miércoles, 29 de julio de 2015

5 ventajas de estar embaraza

La naturaleza es sabia y compensa a la futura mamá por las molestias que pueda sufrir durante la gestación, ya que la sensación de tener a una personita creciendo dentro de ella, la llena de plenitud y felicidad. Pero esta es solo una de las muchas ventajas del embarazo.

1. Eres el centro de atención: en general, las personas que te rodean te llenan de atenciones y cuidados, pues saben que te encuentras en un momento vulnerable en donde hay que consentirte a ti y al bebé que viene en camino.

2. Nuevas relaciones: el embarazo proporciona a la mujer una oportunidad única para expresarse, comunicarse y compartir sus sentimientos y emociones. En el trabajo, compañeros que vemos diariamente pero con los que nunca hemos hablado, ven en la pancita una excusa perfecta para iniciar el contacto. Los grupos de preparación al parto son el lugar ideal para hacer nuevas amistades a las que, a veces, te sientes más cercana que a los amigos de toda la vida por el momento que estás viviendo. Durante la gestación también pueden mejorar las relaciones familiares. Por ejemplo, muchas mujeres dicen que nunca se habían sentido tan cercanas a sus madres como cuando han estado embarazadas.

3. Eres la más hermosa: cuando se espera un hijo, sobre todo a partir del segundo trimestre, el cabello está más fuerte y brillante que nunca. No es que salga más cabello, es que las hormonas impiden su caída. La piel se pone más suave, tersa y uniforme, debido a una combinación de la actividad hormonal, el incremento del volumen de la sangre para llevar oxígeno al bebé y el estilo de vida saludable que exige la gestación. El pecho aumentan de tamaño una o dos tallas y la figura se redondea: ¡no hay curvas más favorecedoras que estas! Muchos futuros papás encuentran a la mujer más atractiva que antes.

4. Viva el amor: pasar horas pensando en nombres para el bebé, decorar su cuarto, compartir ese maravilloso secreto antes de anunciárselo a los demás... El bebé está en los dominios de mamá, pero la sensación de estar creando algo juntos y la ilusión de la espera superan los condicionamientos biológicos. Hay muchas decisiones que tomar y pueden surgir miedos o inseguridades por ambas partes, pero si se aprovecha la oportunidad para comunicarse, la pareja saldrá fortalecida. Además, la vida sexual tiene nuevos alicientes: muchas mujeres afirman que la disfrutan muchísimo durante el embarazo. Puede ser porque la afluencia de sangre en la zona genital hace que el placer sea más intenso o simplemente porque un compañero seducido por las curvas voluptuosas de su mujer embarazada sea el afrodisíaco más potente.

5. Estado de bienestar: la gestación es, para muchas mujeres, una etapa en la que «parece que el tiempo se detiene», una oportunidad para replegarse sobre sí mismas y conocerse mejor. Aprender a relajarse y a respirar ayudará en el parto, pero es una enseñanza valiosa para el resto de la vida y aplicable a la vida profesional y la crianza de los hijos. También es un buen momento para desechar sentimientos de culpa. Ahora, dormir unas horas de más, permitirse algún capricho saludable o solicitar ayuda de los demás está justificado. Así aprendemos que no pasa nada por delegar, sentirse vulnerable o dejarse ayudar.

Fuente: http://www.padresehijos.com.mx/ser-mama/14/06/5/5-ventajas-de-estarembarazada/

domingo, 19 de julio de 2015

La amistad en los niños



“Desde hace unas semanas, cuando le preguntamos a Andrea, nuestra niña de 2 años sobre el cole, nos responde siempre lo mismo; Pablo. Hemos hablado con el centro y nos dijeron que se pasan el día juntos, jugando uno al lado del otro. Parece que Andrea ha encontrado su primer amigo. ¡No hace más que hablar de él!”. Sin embargo, viendo a Pablo y Andrea juntos, nunca adivinaríamos que son amigos íntimos. Más bien están uno al lado del otro, ignorándose, jugando cada uno a lo suyo. Es lo normal de esa edad. Los pedagogos y psicólogos lo definen como el juego paralelo.

Actualmente, con la escolarización temprana de los niños, se acelera su proceso de socialización. Entendiendo este concepto como el desarrollo de la autonomía personal y el aprendizaje de compartir con los demás, surgiendo de esta manera sus primeras amistades. Los pequeños, al llegar a la escuela infantil o guardería, aprenden a compartir un espacio (la clase, el jardín, el comedor), los objetos y a los profesores. Así, hacia los 2 años, como Andrea y Pablo, la mayoría de los niños ya comienzan a tener sus primeros amiguitos y sus primeros amores en la escuela infantil.

Antes, al estar en casa con su madre o cuidadora, este aprendizaje se producía más lentamente; compartiendo con las personas de la familia que, en la mayoría de los casos, cedían a los deseos del pequeño.

La amistad por edades…

Según lo que observan cada día en su centro, Pelancha Gómez-Olazábal, directora de la Escuela Infantil Jauja, con más de 27 años de experiencia en psicología infantil, destaca que se podría afirmar que los niños no tienen amigos según el concepto que tenemos los adultos de la amistad, hasta los 6 ó 7 años. Su relación con los demás va evolucionando de la siguiente manera:

Hasta los 2 años: el juego paralelo

Aprenden a jugar al lado de otros niños pero de forma independiente. Es el juego paralelo.

A partir de esta edad, en la guardería o escuela infantil, se les enseña a guardar su turno, a esperar, a respetar los juguetes del otro, así como la comida y la siesta de los demás. Se les inicia en el juego colectivo para que vayan adquiriendo noción de grupo, fundamental para la socialización al intervenir el contacto físico. Pero, la relación y comunicación todavía es individual con los educadores y puntualmente de niño a niño (relación dual) por mera curiosidad de un niño hacia otro.

Poco a poco, van conociendo, nombrando y mostrando preferencias por sus compañeros. Simultanean continuamente las tiernas expresiones de afecto infantil con las peleas. En estas primeras relaciones lo más importante es el intercambio de juguetes.

A partir de los 2 años y medio y 3 años: el amigo como elemento de compañía

Empieza a ser más clara la preferencia de elegir a un niño en concreto como elemento de compañía porque les gusta jugar a lo mismo (juegos activos o sedentarios), porque un juguete le interesa o por otras circunstancias como que las madres sean amigas y se vean fuera del centro educativo. Sin embargo, pueden ser inseparables o no dejar de pelearse de un día para otro.

Hacia los 3 años y medio: jugar en pequeños grupos

Los niños que llevan escolarizados desde pequeños, a esta edad ya asumen las reglas sociales de las que surgen las relaciones afectivas. En el jardín suelen jugar en pequeños grupos –antes sólo lo hacían de dos en dos- y hablan entre ellos, aunque cada uno esté inmerso en su propia actividad. Sigue siendo un juego individual, pues, aunque tienen la necesidad de compañía todavía no poseen la aptitud para cooperar, debido al egocentrismo que imposibilita un juego en grupo. Poco a poco, irán respetando la intervención del otro, podrán amoldarse al rol que se le asigna…

De los 4 a los 6 años: un amigo, un juego

Ya tienen preferencias en sus juegos y amistades sin embargo, todavía no está claro porqué eligen a un amigo, pueden no existir similitudes en cuanto a gustos o personalidades como ocurre con los adultos. Simplemente se caen bien, pero si a estas edades dos “íntimos amigos” se dejan de ver por cualquier razón –cambio de centro escolar, de ciudad, etc.- no supone ningún problema ni trauma para ellos, como podría ser para los niños adolescentes.

Los 7 años: empiezan los partidos de fútbol, el pilla-pilla…

Con el advenimiento del pensamiento lógico, los niños van aceptando y respetando las reglas del juego porque tienen un pensamiento más abstracto y un mayor desarrollo de razonamiento. Es en esta etapa cuando surgen los juegos reglados, de competición, los deportes… y tienden más a jugar en grupos. Estos juegos son los que ocuparán la mayor parte del tiempo de los niños hasta su vida adulta.

Hacia los 8 años: su primer “mejor amigo”

Ya aparecen los auténticos “mejores amigos”, cuyos lazos son muy estrechos y entre quienes surgen frecuentes conflictos. La amistad va tomando una importancia fundamental para la vida del niño y además le ayuda a crear su propia identidad.

A partir de los 8 años, entienden la amistad como los adultos; comprenden qué significa compartir –no sólo objetos- y desde los dos lados, el propio y el ajeno, alguien con quien charlar y a quien escuchar, alguien con quien contar para los momentos buenos y para los malos, para compartir penas y alegrías.

¿Cómo fomentar la amistad en los niños?

Ser sociable desde su más tierna infancia ayudará a tu hijo a tener una vida social activa en un futuro lo que mejora tanto la seguridad como la autoestima. Así, los padres prefieren tener hijos abiertos y que jueguen con muchos niños… aunque hasta el pequeño más extrovertido se esconde alguna vez detrás de las faldas de su madre o llora por no querer compartir su juguete favorito; ten paciencia y foméntale siguiendo estos consejos:

1. Predica con el ejemplo. Si quieres un hijo sociable y con muchos amigos, que vea en casa ese ambiente; sed padres animados, sonrientes, abiertos…

2. Cuando son pequeños, que te escuchen llamar amigo a tus amigos: “Hoy viene a casa Luis, el amigo de papá. Con sus hijos Javier y María, tus amigos”. Tan simple como suena. Le ayudarás a identificar el concepto de amistad y a comprender porqué lo valoras tanto.

3. Aunque creas que no tiene nada que ver, prestando atención a tu hijo, ayudas a que sea una persona más sociable y abierta. Tan sólo un ejemplo: Si estás ocupado y te está pidiendo, no le ignores; mírale a los ojos y explícale que cuando acabes lo que estás haciendo le atenderás a él. Así, se sentirá importante para ti y por lo tanto también para los demás, lo que favorece su socialización.

4. Invitad a vuestros amigos con sus hijos a merendar o a pasar la tarde en casa.

5. Queda con otros papás para ir juntos al parque con los niños.

6. Cuando haya más niños en casa no optes por la opción cómoda: encender la tele. Mejor dales lápices de colores, plastilina o ropa para que se disfracen y así fomentarás su imaginación, su creatividad y fortalecerás los lazos entre los pequeños. ¡Compartir diversión une mucho más que una pantalla de tv!

7. A menos que haya peligro de que se hagan daño no intervengas en sus juegos o en sus posibles diferencias. Es mejor que aprendan a resolver sus pequeños conflictos entre ellos.

Fuente: http://www.todopapas.com/ninos/desarrollo-infantil/la-amistad-en-los-ninos-4063

martes, 14 de julio de 2015

10 preguntas frecuentes en tu primer embarazo

En las primeras horas después de conocer la noticia te han asaltado millones de dudas. ¡Que no cunda el pánico! Resolvemos las preguntas más frecuentes entre las embarazadas primerizas.

El primer embarazo es una experiencia fascinante que seguro no olvidarás nunca, pero cuáles son los primeros médicos a los que acudir hasta si serás una buena madre para tu bebé. ¡Empieza el mar de dudas y preguntas!  ¡Tranquila! Te ayudamos a resolver tus dudas:

1. ¿Desde qué día se cuentan las semanas de embarazo?
Muchas personas piensan que las semanas de embarazo se cuentan desde la última ovulación, pero no es así, sino que se cuenta desde el primer día de tu última menstruación.

2. No siento nada… ¿Debería sentir algo?
Algunas mujeres se agobian los primeros días, ya que aún no notan grandes cambios en su cuerpo y todo sigue, aparentemente, “como siempre”. No te preocupes ni te sientas culpable, tanto tu mente como tu cuerpo necesitan un tiempo para acostumbrarse a su nuevo estado

3. ¿A qué médico debo acudir en primer lugar?
Si vas por la Seguridad Social, lo primero es acudir a tu médico de cabecera. En caso de tener seguro privado debes concertar cita con un ginecólogo.

4. ¿Qué tengo que dejar de comer?
Aunque no hay alimentos “prohibidos” durante el embarazo y cada médico tiene su punto de vista particular, existen algunos alimentos que es mejor evitar o consumir con moderación. Entre ellos se encuentran los excitantes como la cafeína, la carne cruda y embutidos, los pescados grandes y los productos con exceso de sal y azúcar.

5. ¿Por qué no se puede comer jamón?
El jamón, al ser una carne cruda, puede ser agente de transmisión de la toxoplasmosis, una enfermedad poco importante en adultos pero peligrosa para el feto en desarrollo. En tu primera cita con el ginecólogo te harán el análisis para saber si has pasado la toxoplasmosis y, si no es así, debes evitar el embutido, el contacto con gatos, y lavar mucho las frutas y verduras crudas.

6. ¿Tengo que tomar algún suplemento alimenticio?
Tu médico te recetará suplementos alimenticios durante casi todo el embarazo. Los más importantes son el yodo y el ácido fólico

7. ¿Puedo llevar pantalones apretados?
En principio no hay ninguna restricción con respecto a los pantalones apretados, aunque, si son muy ajustados, recuerda que no son muy recomendables ni siquiera cuando no estás embarazada, ya que pueden ocasionar problemas circulatorios.

8. ¿Puedo viajar?
Si tu salud es buena y disfrutas de un embarazo sin anomalías, puedes seguir viajando sin problemas durante el embarazo, aunque no es muy recomendable en las fechas cercanas al parto.

9. ¿Puedo seguir haciendo deporte?
No solo puedes, sino que debes seguir haciendo deporte. La actividad física es muy recomendable tanto para el niño como para la futura madre. Eso sí, esta debe ser moderada, y olvídate de los deportes extremos o muy exigentes.

10. ¿Y cuando llegue el bebé seré capaz de cuidarle?
¡Claro que sí! El miedo a no estar preparada es muy frecuente entre las madres primerizas, pero no te preocupes. La mayoría de cuidados que necesita un bebé son de sentido común y, además, hay que tener claro que la madre perfecta no existe. Para tu hijo siempre serás alguien maravilloso, con tus virtudes y tus defectos, así que no te agobies y disfruta de la experiencia de la maternidad.

Fuente: http://www.serpadres.es/embarazo/trimestres/articulo/10-preguntas-frecuentes-en-tu-primer-embarazo